sábado, 31 de octubre de 2009

Barcelona, posa't guapa

En diciembre de 1985, el Consell Plenari de l'Ajuntament de Barcelona aprueba el primer procedimiento regulador de la Campanya per a la Protecció i Millora del Paisatge Urbà, punto de arranque de las actuales actividades del Institut del Paisatge Urbà i la Qualitat de Vida. La campaña, posteriormente denominada ‘Barcelona, posa't guapa’, creaba varios programas que pretendían fomentar la rehabilitación de edificios y otras mejoras del paisaje urbano.

En el marco de este último aspecto, y con el advenimiento de 1992, el año olímpico, pequeñas intervenciones en algunos parques de la ciudad comenzaron a realizarse. Éstas consistían en la construcción de mesas de ping pong elaboradas con hormigón prefabricado: las denominadas mesas ‘Bordarini’.


Las mesas ‘Bordarini’ podrían considerarse como un elemento que sintetiza las cualidades estructurales, formales y estético-simbólicas que cualquier objeto de diseño industrial requiere, o simplemente como una genialidad surgida de la necesidad.

El joven ingeniero Arturo Bordarini, en 1951, participó durante dos meses de la construcción de la presa de Banqiao en la provincia china de Henan. Durante el poco tiempo en que estuvo en el obrador, advirtió dos detalles importantes que hacían a la mala organización de la obra: el aburrimiento que acosaba a los cientos de obreros luego de la jornada laboral, y las ‘sobras’ de las hormigonadas.

Bordarini, fue quien propuso que el hormigón sobrante sirviera para prefabricar mesas de ping pong, que ubicadas a la intemperie y sin riesgo de deterioro, harían olvidar el hastío de los constructores chinos.

Durante el llenado de la presa se inundaron unas treinta mesas ‘Bordarini’. Hoy en día, Barcelona cuenta con unas trescientas mesas ‘Bordarini’ para el desarrollo del tennis de taula en sus hermosos parques y plazas.